Los jóvenes y las Redes Sociales

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Las redes sociales están a la orden del día. Alejan a nuestros hijos de los periódicos y los  libros y hasta empiezan a ser importantes hasta para lograr y mantener un puesto de trabajo y cada vez nos vamos adaptando a ellas, manejándolas con más destreza y disminuye el temor a los desconocido. Es difícil ver un noticiario que no se refiera a twitter o facebook o que no exhiba una @ o alguna notícia donde se muestre al protagonista de la noticia enseñando su perfil.

Los adolescentes nos llevan años luz ya que estas novedades pertenecen a su vida, no conocen apenas vida sin acceso a estos medios de comunicación que une a personas de todo el mundo pero como todo, tiene su “zona oscura”. El mal uso de las redes sociales y dispositivos de conexión móvil están a la orden del día y son una dificultad añadida a la crianza de nuestros hijos, ya que son un motivo más de atención y cuidado.

La semana pasada una amiga me comunicaba que había decidido retirarse de las redes sociales debido a que su hijo adolescente estaba haciendo mal uso de ella, y ella como su mamá creía que era una forma de ayudarle a superar este contratiempo.

 

Un adolescente a solas con el ordenador en su cuarto puede “no molestar” si lo miramos superficialmente pero debemos conocer al detalle qué hacen nuestros hijos en internet.

Luego, esta amiga entró en más detalles, explicándome que descubrió mediante revisión de las cosas “privadas” de su hijo adolescente, a través de un dispositivo móvil y un grupo de whatsapp, estaba teniendo un comportamiento no adecuado,con comentarios entre niños de su misma edad acerca de la sexualidad y el aspecto de sus madres, en tono despectivo de alto contenido sexual.

Yo me he quedado perpleja.

Está claro que cuando una madre o un padre accede ante la petición de su hijo a un dispositivo móvil o el permiso para el uso de una red social lo último que se imagina es que algo así puede ocurrir. Pero ocurrió, afortunadamente, esta madre no se calló y comunicó a los demás padres de los niños implicados el asunto, que se ha zanjado me imagino en las respectivas casas, cada uno con su método.

¿Cómo podemos evitar esto? ¿Podemos evitarlo?

Definitivamente no lo sé, amig@s. El año pasado participé en unos talleres de educación que explicaban mucha teoría acerca de como debemos tratar este tema. Los educadores, psicólogos y maestros que componían el equipo coincidían en una misma idea: Debemos enseñarles a usar internet con criterio. Eso ya lo sabemos de sobra, pero ¿qué ocurre cuando tenemos al problema delante?

¿Estamos nosotros los padres de hoy en día preparados para actuar de la mejor manera ante este tipo de casos?

Quisiera traerles una encuesta para que respondamos con sinceridad, que opinéis y que esto quede en la red como una llamada de atención a todos los padres que tienes a sus hijos expuestos a estos medios que son muy difíciles de controlar, y si conocemos profesiones y métodos a emplear es muy bueno que lo compartamos.