La albahaca, conocida por ser el ingrediente estrella del pesto, va mucho más allá de su uso en esta famosa salsa italiana. Esta hierba aromática, de hojas verdes y aroma intenso, se ha ganado un lugar privilegiado en la cocina mediterránea, no solo por su sabor único, sino también por sus múltiples propiedades nutricionales y terapéuticas.
Más que sabor: un aporte saludable
Incorporar albahaca fresca a los platos no solo eleva su sabor, sino que también enriquece la dieta con importantes nutrientes. Sus hojas, de tamaño relativamente grande dentro del grupo de las hierbas aromáticas, desprenden un aroma que recuerda al limón y a la pimienta. Esta combinación no solo estimula el apetito, sino que además facilita la digestión. Esto se debe a la presencia de compuestos naturales como el metilcavicol, el linalol, el cineol y el eugenol. A ellos se suman las saponinas, que han demostrado poseer efectos antimicrobianos y propiedades antibacterianas.
Una aliada del sistema digestivo y nervioso
La albahaca es una fuente considerable de calcio, mineral esencial para mantener huesos y dientes fuertes. También es rica en potasio, que regula el equilibrio hídrico en las células y participa en el buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular. Además, interviene en la síntesis de proteínas, lo que refuerza su papel en una alimentación equilibrada.
Otra de las vitaminas presentes en esta planta es la tiamina o vitamina B1. Esta es fundamental para combatir problemas digestivos como la falta de apetito, la colitis ulcerosa o la diarrea crónica. Además, algunos estudios destacan su efecto positivo sobre el sistema inmunitario, la salud ocular y la prevención del deterioro cognitivo, incluyendo enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Usos tradicionales y propiedades terapéuticas
A lo largo del tiempo, la albahaca ha sido utilizada en la medicina tradicional por sus propiedades naturales. Por ejemplo, se ha empleado para estimular la producción de leche materna. En su forma de aceite esencial, se ha aplicado en tratamientos contra dolencias bucales, nerviosas y capilares. También se ha usado para aliviar problemas cutáneos como el acné o para ayudar en la cicatrización de heridas gracias a sus efectos analgésicos.
Información nutricional por cada 100 gramos
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Calorías: 27 kcal
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Grasas totales: 3,98 g
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Colesterol: 0 mg
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Fibra: 40,5 g
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Vitamina A: 264 μg
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Hidratos de carbono: 20,5 g
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Proteínas: 14,4 g
Conclusión
La albahaca no es solo una hierba para decorar o aromatizar platos. Su perfil nutricional y sus propiedades terapéuticas la convierten en un ingrediente que vale la pena incluir con frecuencia en la alimentación. Ya sea en forma de hojas frescas, aceite esencial o como parte de recetas tradicionales, esta planta puede aportar múltiples beneficios a la salud de forma natural.