Demanda global sin señales de desaceleración

Darren Woods, CEO de ExxonMobil, aseguró este jueves que la compañía no está observando una caída significativa en la demanda a nivel global, lo que a su juicio refleja una economía mundial aún activa. Estas declaraciones se produjeron justo antes de que el expresidente Donald Trump anunciara nuevos aranceles a decenas de socios comerciales de Estados Unidos.

Impacto desigual de las políticas comerciales de Trump

Las empresas energéticas estadounidenses, en particular las del sector del petróleo y gas, se han visto directamente afectadas por la política comercial del entonces mandatario. Aunque los aranceles han ejercido presión a la baja sobre los precios del crudo, perjudicando a los productores, Trump también incentivó a los socios internacionales a aumentar sus compras de energía estadounidense.

Consultado sobre si las tensiones comerciales estaban afectando la demanda en alguna región en particular, Woods respondió que no percibía “cambios significativos que alteren el equilibrio global”.

Caída de beneficios en Exxon y Chevron

ExxonMobil, la mayor petrolera de Estados Unidos, reportó el viernes una caída del 23% en sus beneficios del segundo trimestre, que se situaron en 7.100 millones de dólares, en línea con la disminución interanual de los precios del crudo estadounidense.

Por su parte, Chevron —segunda en el ranking nacional— informó de unas ganancias trimestrales de 2.500 millones de dólares, un 44% menos que en el mismo periodo del año anterior.

A pesar de estos resultados, ambas compañías experimentaron subidas en la cotización de sus acciones en las operaciones previas a la apertura del mercado: Exxon avanzó más de un 1% y Chevron registró una leve subida.

Eimear Bonner, directora financiera de Chevron, advirtió que la compañía se está preparando para una posible nueva caída de precios, en un contexto de crecimiento moderado de la demanda global y aumento de la oferta. Asimismo, indicó que los aranceles tendrían un impacto “limitado” en sus operaciones.

El petróleo se estabiliza mientras el mercado evalúa nuevas sanciones

Los precios del petróleo cerraron la semana con pocos cambios, aunque con ganancias acumuladas, mientras los inversores sopesaban los efectos de los nuevos aranceles y sanciones promovidas por Trump.

El barril de Brent se cotizaba a 71,35 dólares, con un descenso de 35 centavos (0,49%), mientras que el West Texas Intermediate (WTI) bajaba 37 centavos (0,53%) hasta los 68,89 dólares.

Ambos indicadores permanecían en camino de registrar ganancias semanales del 4,3% (Brent) y 5,7% (WTI), después de perder más del 1% en la sesión anterior.

Nuevos aranceles y acuerdos comerciales

Trump firmó el jueves una orden ejecutiva que impone aranceles de entre el 10% y el 41% a importaciones de EE. UU. provenientes de decenas de países y territorios que no lograron cerrar acuerdos comerciales antes del 1 de agosto, entre ellos Canadá, India y Taiwán.

Entre los países que sí alcanzaron acuerdos destacan la Unión Europea, Corea del Sur, Japón y Reino Unido.

Según Suvro Sarkar, analista del banco DBS, la resolución de varios acuerdos ha sido un factor clave en el reciente repunte del precio del petróleo. Además, añadió que futuros avances en las negociaciones con China podrían fortalecer aún más la confianza del mercado.

Presión sobre compradores de petróleo ruso

Otro factor que ha impulsado los precios esta semana fue la amenaza de Trump de imponer aranceles secundarios del 100% a quienes compren crudo ruso, como una medida para presionar a Moscú a cesar su ofensiva militar en Ucrania. Esta medida ha generado temores de interrupciones en los flujos comerciales de crudo y posibles reducciones de la oferta global.

El analista Carsten Fritsch, de Commerzbank, advirtió que “no es posible reemplazar por completo el suministro de petróleo ruso, por lo que sanciones efectivas provocarían un aumento significativo de los precios”.

Por su parte, expertos de JP Morgan señalaron que las posibles sanciones de EE. UU. a China e India por sus compras de crudo ruso podrían poner en riesgo hasta 2,75 millones de barriles diarios de exportaciones marítimas desde Rusia. Cabe recordar que China e India son, respectivamente, el segundo y tercer mayor consumidor de petróleo del mundo.